Alitas Estilo Americano Horneadas: Crujientes por Fuera, Jugosas por Dentro, ¡Pura Delicia!

Las alitas de pollo estilo americano son un plato estrella en reuniones informales, noches de deportes o simplemente cuando se antoja un bocado sabroso y divertido. A diferencia de las alitas fritas, hornearlas permite obtener una piel igualmente crujiente con menos aceite, lo que las convierte en una opción un poco más ligera sin sacrificar el sabor. La clave está en la preparación y en conseguir ese equilibrio perfecto entre una textura exterior irresistible y una carne interior tierna y jugosa.
Esta receta te guiará paso a paso para preparar unas alitas estilo americano horneadas que serán la sensación, listas para ser bañadas en tu salsa preferida o disfrutadas tal cual.
Ingredientes:
- 1 kg de alitas de pollo (puedes separarlas en muslitos y alitas o dejarlas enteras)
- 1 cucharadita de sal
- 1/2 cucharadita de pimienta negra recién molida
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- 1/2 cucharadita de cebolla en polvo
- 1/2 cucharadita de pimentón dulce (opcional)
- 1/4 cucharadita de cayena en polvo (opcional, para un toque picante)
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- Opcional para la piel crujiente:
- 1 cucharadita de levadura química (polvo de hornear)
Elaboración:
- Prepara las alitas: Lava bien las alitas de pollo con agua fría y sécalas completamente con papel de cocina. Este paso es crucial para conseguir una piel crujiente. Si lo deseas, puedes separar las alitas en la articulación, obteniendo muslitos y la parte plana con la punta.
- Sazona las alitas: En un tazón grande, mezcla la sal, la pimienta negra, el ajo en polvo, la cebolla en polvo, el pimentón dulce (si lo usas) y la cayena en polvo (si la usas). Añade las alitas de pollo al tazón y asegúrate de que queden bien cubiertas con la mezcla de especias.
- Añade aceite (y levadura): Agrega el aceite de oliva a las alitas y mezcla para que se distribuyan bien las especias y el aceite. Si quieres una piel extra crujiente, añade la levadura química en este paso y mezcla bien. La levadura ayuda a secar la piel durante el horneado, promoviendo la crocancia.
- Precalienta el horno: Precalienta el horno a 220°C (425°F). Una temperatura alta al principio ayuda a que la piel se dore y se vuelva crujiente rápidamente.
- Hornea las alitas: Coloca las alitas en una sola capa sobre una bandeja para hornear cubierta con papel de hornear o una rejilla (la rejilla permite que el aire circule mejor y la piel quede más crujiente por todos lados). Asegúrate de que no estén amontonadas.
- Hornea en dos etapas:
- Hornea durante 20 minutos a 220°C.
- Reduce la temperatura del horno a 200°C (400°F) y hornea durante otros 20-30 minutos, o hasta que las alitas estén doradas, la piel esté crujiente y la carne esté cocida por completo (el jugo que salga al pincharlas con un tenedor debe ser claro).
- Deja reposar (opcional): Una vez horneadas, puedes dejar reposar las alitas durante unos minutos antes de bañarlas en salsa. Esto ayuda a que los jugos se redistribuyan y la carne quede más tierna.
- Baña en salsa (opcional): Transfiere las alitas a un tazón limpio y vierte tu salsa favorita (barbacoa, búfalo, ranch, miel mostaza, etc.). Mezcla bien para que todas las alitas queden cubiertas.
Consejos para unas alitas estilo americano perfectas:
- Secado exhaustivo: Asegúrate de secar muy bien las alitas antes de sazonarlas. La humedad dificulta que la piel se vuelva crujiente.
- Temperatura alta al inicio: Hornear a una temperatura alta al principio ayuda a dorar la piel rápidamente.
- No amontones las alitas: Colocarlas en una sola capa permite que el calor circule uniformemente y la piel se dore de manera óptima.
- Uso de rejilla: Hornear sobre una rejilla colocada dentro de la bandeja permite que el aire circule por debajo de las alitas, haciendo que la piel quede más crujiente por todos lados.
- Experimenta con las especias: Siéntete libre de ajustar las especias a tu gusto. Puedes añadir ajo granulado, cebolla granulada, paprika ahumada, etc.
¡Disfruta de estas deliciosas alitas estilo americano horneadas! Son una base perfecta para cualquier salsa y un bocado crujiente y sabroso que siempre triunfa.