Lechazo Asado Castellano: Un Manjar Tradicional
El lechazo asado es un plato sencillo en ingredientes pero sublime en sabor. Consiste en un cordero lechal entero o en cuartos, asado lentamente en horno de leña o convencional, hasta obtener una piel crujiente y dorada y una carne tierna y jugosa. Es un plato estrella en celebraciones y festividades, y su sabor evoca la tradición y la calidad de los productos de la tierra. Esta receta te guiará para preparar un lechazo asado al estilo castellano que deleitará a tus comensales.
Rinde: 6-8 porciones
Tiempo de preparación: 15 minutos
Tiempo de cocción: 2-3 horas (dependiendo del tamaño del lechazo)
Ingredientes:
- 1 lechazo entero (aproximadamente 4-5 kg) o 2 cuartos de lechazo (trasero y delantero)
- Manteca de cerdo ibérico (opcional, pero tradicional)
- Agua
- Sal gruesa
Utensilios necesarios:
- Una cazuela de barro refractaria grande (idealmente ovalada)
- Un horno con buena circulación de calor
Instrucciones:
* Prepara el lechazo: Si has comprado un lechazo entero, pídele a tu carnicero que lo abra por la mitad a lo largo y lo corte en cuartos. Si tienes cuartos, asegúrate de que estén bien limpios. No es necesario marinar el lechazo con especias fuertes, ya que la calidad de la carne es la protagonista.
* Salado: Sala el lechazo generosamente con sal gruesa por toda la superficie, tanto por dentro como por fuera. No te preocupes si parece mucha sal, la mayor parte se desprenderá durante el asado.
* Prepara la cazuela: Unta ligeramente el fondo de la cazuela de barro con un poco de manteca de cerdo (si la utilizas). Coloca los cuartos de lechazo en la cazuela con la piel hacia abajo al principio. Si es un lechazo entero abierto, colócalo con la parte interior hacia abajo. Es importante que el lechazo no quede amontonado para que se ase de manera uniforme.
* Añade el agua: Vierte aproximadamente un vaso de agua en el fondo de la cazuela. El agua ayudará a generar vapor durante la cocción inicial, manteniendo la carne jugosa y evitando que se seque demasiado rápido.
* Hornea la primera fase: Introduce la cazuela en el horno precalentado a 160°C (325°F) con calor arriba y abajo. Asa durante aproximadamente 1 hora y 30 minutos a 2 horas, dependiendo del tamaño del lechazo. Vigila que no se quede sin agua en el fondo de la cazuela; si es necesario, añade un poco más de agua caliente.
* Da la vuelta al lechazo: Pasado este tiempo, retira la cazuela del horno con cuidado. Da la vuelta a los cuartos de lechazo para que la piel quede hacia arriba. Si es un lechazo entero abierto, dale la vuelta para que la piel quede hacia arriba.
* Asa la segunda fase: Vuelve a introducir la cazuela en el horno y sube la temperatura a 180°C (350°F). Continúa asando durante otra hora aproximadamente, o hasta que la piel esté dorada, crujiente y la carne esté muy tierna. Si ves que la piel se dora demasiado rápido, puedes cubrirla ligeramente con papel de aluminio.
* Punto de cocción: Para comprobar si el lechazo está en su punto, la carne debe desprenderse fácilmente del hueso al pincharla con un tenedor. El jugo que desprenda debe ser claro.
* Reposo (opcional pero recomendable): Una vez asado, retira el lechazo del horno y déjalo reposar unos 10-15 minutos antes de trincharlo. Esto permitirá que los jugos se redistribuyan, resultando en una carne aún más tierna y jugosa.
* Sirve caliente: Sirve el lechazo asado caliente, tradicionalmente acompañado de una ensalada sencilla de lechuga y cebolla. La piel crujiente y la carne tierna son los protagonistas de este plato.
¡Disfruta de este manjar castellano! El lechazo asado es una experiencia culinaria única que celebra la calidad de la materia prima y la sencillez de la tradición.
