La Tarta de Queso al Horno Sencilla: Resultado Espectacular con Pocos Ingredientes
La tarta de queso es un postre que evoca celebración y disfrute. Su base crujiente contrasta maravillosamente con un relleno suave y cremoso, creando una experiencia de sabor y textura irresistible. Aunque pueda parecer un postre elaborado, con unos pocos trucos y una buena receta, preparar una tarta de queso deliciosa en casa es más sencillo de lo que parece. Esta receta se centra en lograr ese equilibrio perfecto entre dulzura y acidez, con una textura sedosa que se deshace en la boca.
La clave para una tarta de queso perfecta reside en la calidad de los ingredientes, la temperatura de cocción y un enfriamiento adecuado. Esta receta te guiará paso a paso para conseguir una tarta de queso horneada que podría convertirse en tu nueva favorita.

Ingredientes:
- 500 g de queso crema (a temperatura ambiente)
- 200 g de azúcar
- 3 huevos
- 200 ml de nata para montar (crema de leche)
- 1 cucharada de harina de trigo o maicena
- 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
- 1 base de galletas (hecha triturando 200 g de galletas tipo María con 100 g de mantequilla derretida)
Instrucciones:
- Preparar el molde y la base:
- Engrasa un molde desmontable y coloca la base de galletas bien prensada en el fondo. Reserva en el frigorífico mientras preparas el relleno.
- Preparar la mezcla de queso:
- En un bol grande, bate el queso crema con el azúcar hasta obtener una mezcla suave.
- Añade los huevos, uno a uno, mezclando bien después de cada adición.
- Incorpora la nata, la harina o maicena, y la esencia de vainilla, y mezcla hasta que todo esté integrado y sin grumos.
- Hornear:
- Vierte la mezcla de queso sobre la base de galletas.
- Hornea en un horno precalentado a 180 °C durante 45-50 minutos. La tarta debe estar firme pero con el centro ligeramente tembloroso (se cuajará más al enfriarse).
- Apaga el horno y deja la tarta dentro con la puerta entreabierta durante unos 15 minutos para evitar que se agriete.
- Enfriar y servir:
- Deja que la tarta se enfríe a temperatura ambiente y luego refrigérala al menos 4 horas antes de servir.
- Puedes decorarla con mermelada de frutos rojos, frutas frescas o simplemente disfrutarla tal cual.