Biscotti: Deliciosas Galletas Italianas Perfectas para Mojar
Los Biscotti son unas galletas italianas crujientes y alargadas, tradicionalmente con almendras, aunque existen muchas variaciones. Su nombre significa «cocido dos veces», ya que se hornean dos veces para lograr su textura característica. Son perfectas para acompañar el café, el té o un vaso de vino dulce.
Ingredientes para unos Deliciosos Biscotti:
- 2 ¼ tazas de harina de trigo
- ¾ taza de azúcar
- 2 huevos grandes
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 cucharadita de ralladura de limón (opcional)
- 1 ½ cucharaditas de levadura en polvo
- ¼ cucharadita de sal
- ¾ taza de almendras enteras, tostadas
Preparación de unos Perfectos Biscotti:
1. Precalienta el horno a 180°C. Cubre una bandeja para hornear con papel pergamino.
2. En un bol grande, bate el azúcar y los huevos hasta que estén pálidos y esponjosos. Agrega el extracto de vainilla y la ralladura de limón (si la usas).
3. En otro bol, mezcla la harina, la levadura en polvo y la sal. Agrega los ingredientes secos a los húmedos y mezcla hasta que se combinen. Incorpora las almendras.
4. Divide la masa por la mitad. Con las manos ligeramente enharinadas, forma dos troncos de aproximadamente 30 cm de largo y 5 cm de ancho. Colócalos en la bandeja para hornear preparada.
5. Hornea durante 25-30 minutos, o hasta que estén dorados y firmes.
6. Retira del horno y deja enfriar durante 10 minutos. Reduce la temperatura del horno a 150°C.
7. Con un cuchillo serrado, corta los troncos en rodajas de aproximadamente 1.5 cm de grosor. Coloca las rodajas en la bandeja para hornear, con un lado cortado hacia abajo.
8. Hornea durante 8-10 minutos por cada lado, o hasta que estén crujientes y doradas.
9. Deja enfriar completamente en una rejilla.
Consejos para unos Resultados Perfectos:
Ingredientes y Preparación:
- Prueba a no usar levadura: Los biscotti tradicionales no llevan levadura química ni de panadero. Su textura crujiente se logra con la doble cocción.
- Poca grasa: La receta tradicional lleva poca grasa, generalmente aceite vegetal o mantequilla en cantidades modestas. Esto contribuye a su textura seca y crujiente.
- Énfasis en los frutos secos y las especias: No escatimes en frutos secos (almendras, avellanas, pistachos) y especias (anís, almendra amarga, ralladura de cítricos). Son los que aportan sabor y textura característicos.
- No batas en exceso: Mezcla los ingredientes secos y húmedos hasta que estén combinados. Batir en exceso puede desarrollar el gluten y hacer que los biscotti queden duros en lugar de crujientes.
- Forma bien los troncos: Divide la masa en troncos uniformes de aproximadamente 2-3 cm de grosor. Asegúrate de que estén bien formados para que la cocción sea pareja y los biscotti tengan un tamaño similar al cortarlos.
Horneado:
- Primera horneada a temperatura moderada: La primera horneada se hace a una temperatura moderada (alrededor de 160-180°C) para cocinar la masa por dentro sin que se dore demasiado rápido.
- Enfriamiento parcial antes de cortar: Deja que los troncos se enfríen parcialmente después de la primera horneada, pero no por completo. Deben estar lo suficientemente firmes para cortar, pero aún un poco maleables para evitar que se desmoronen.
- Cortes uniformes: Utiliza un cuchillo de sierra afilado para cortar los troncos en rebanadas de aproximadamente 1-1.5 cm de grosor. Un corte limpio asegura una mejor textura final.
- Segunda horneada a baja temperatura: La segunda horneada se realiza a una temperatura más baja (alrededor de 150°C) para secar completamente los biscotti y lograr esa textura crujiente tan distintiva. Vigílalos para que no se quemen. El tiempo dependerá del grosor de las rebanadas y de tu horno.
- Enfriamiento completo: Deja que los biscotti se enfríen completamente sobre una rejilla después de la segunda horneada para que se endurezcan y se vuelvan bien crujientes.
Consejos Adicionales:
- Tostado de frutos secos: Tostar ligeramente los frutos secos antes de incorporarlos a la masa intensifica su sabor.
- Aromatizantes: Experimenta con diferentes aromatizantes como extracto de vainilla, ralladura de naranja o limón, o incluso un chorrito de licor como Vin Santo (tradicional para mojar los biscotti).
- Almacenamiento: Los biscotti se conservan muy bien en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante varias semanas, manteniendo su textura crujiente.
- Para un acabado más brillante: Puedes pintar los troncos con huevo batido antes de la primera horneada.
¡Anímate a Prepararla!
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