Magdalenas de Pueblo con Aceite de Oliva: El Sabor Auténtico de la Repostería Casera

Las magdalenas de pueblo son mucho más que un simple dulce; evocan recuerdos de la infancia, de meriendas caseras y del aroma inconfundible que llenaba las cocinas de nuestras abuelas. Su copete orgulloso y su miga tierna y ligeramente húmeda, gracias al aceite de oliva, las convierten en un bocado delicioso y reconfortante. Prepararlas en casa es sencillo y el resultado es un dulce tradicional con un sabor único y genuino. ¿Te animas a revivir esos sabores de antaño?
Ingredientes (para unas 12 magdalenas):
* 200 g de harina de trigo
* 150 g de azúcar
* 3 huevos grandes
* 100 ml de aceite de oliva virgen extra suave
* La ralladura de ½ limón
* 125 ml de leche entera
* 1 cucharadita de levadura en polvo
* ½ cucharadita de bicarbonato de sodio
* Una pizca de sal
* Azúcar extra para espolvorear (opcional)
* Cápsulas de papel para magdalenas
Preparación:
* Preparar los ingredientes: Asegúrate de que los huevos estén a temperatura ambiente. Precalienta el horno a 200°C (con calor arriba y abajo). Coloca las cápsulas de papel en un molde para magdalenas.
* Batir los huevos y el azúcar: En un bol grande, bate los huevos con el azúcar hasta que estén pálidos, espumosos y hayan doblado su volumen. Puedes usar una batidora eléctrica o unas varillas manuales. Este paso es crucial para conseguir una textura aireada.
* Añadir el aceite y la ralladura de limón: Sin dejar de batir suavemente, incorpora el aceite de oliva en hilo fino hasta que se integre por completo en la mezcla. Añade la ralladura de limón y mezcla.
* Mezclar los ingredientes secos: En otro bol, tamiza la harina, la levadura en polvo, el bicarbonato de sodio y la sal. Esto ayudará a evitar grumos y a que las magdalenas queden más esponjosas.
* Incorporar los ingredientes secos y la leche: Añade los ingredientes secos a la mezcla húmeda en dos o tres tandas, alternando con la leche. Comienza y termina con los ingredientes secos, mezclando suavemente con una espátula o cuchara hasta que todos los ingredientes estén bien combinados. Evita batir en exceso para que la masa no desarrolle gluten y las magdalenas queden tiernas.
* Llenar las cápsulas: Reparte la masa en las cápsulas de papel, llenándolas aproximadamente ¾ de su capacidad.
* Hornear: Espolvorea un poco de azúcar extra por encima de cada magdalena (opcional, esto ayuda a formar el copete). Introduce el molde en la parte media del horno precalentado y hornea durante unos 15-20 minutos. El tiempo puede variar según el horno. Las magdalenas estarán listas cuando estén doradas y al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
* Enfriar: Una vez horneadas, retira las magdalenas del horno y déjalas enfriar en el molde durante unos minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen completamente.
Consejos y Variaciones:
* Utiliza un aceite de oliva virgen extra suave para que su sabor no sea demasiado intenso en el dulce.
* Asegúrate de que los huevos estén a temperatura ambiente para que se batan mejor.
* No batas en exceso la masa una vez que hayas añadido la harina para evitar que las magdalenas queden duras.
* Para conseguir un buen copete, es importante que el horno esté bien caliente al introducir las magdalenas. Algunas personas incluso recomiendan un golpe de calor inicial a una temperatura más alta y luego bajarla ligeramente.
* Puedes aromatizar las magdalenas con otros cítricos como naranja o añadir un poco de esencia de vainilla.
* Para una textura aún más tierna, puedes añadir una cucharada de yogur natural a la masa.
¡Disfruta de estas deliciosas magdalenas de pueblo con aceite de oliva! Su sabor tradicional y su textura esponjosa te conquistarán. ¡Buen provecho!