| | | |

Alitas de Pollo en Salsa Agridulce Casera: Un Festín de Sabores Contrastantes

Las alitas de pollo en salsa agridulce son un clásico de la cocina asiática fusionada, apreciadas por su piel crujiente y su glaseado brillante que combina notas dulces, ácidas y umami. Prepararlas en casa te permite ajustar los niveles de dulzor y acidez a tu gusto, creando un plato que seguro encantará a todos. Son perfectas para compartir en reuniones, disfrutar en una noche de cine o simplemente para darse un capricho con un sabor exótico y delicioso.

Esta receta te guiará paso a paso para conseguir unas alitas de pollo horneadas perfectamente crujientes, bañadas en una salsa agridulce casera que equilibra a la perfección los sabores.

Ingredientes:

  • 1 kg de alitas de pollo (puedes separarlas en muslitos y alitas o dejarlas enteras)
  • 1 cucharadita de sal
  • 1/2 cucharadita de pimienta negra recién molida
  • 1 cucharadita de ajo en polvo
  • Para la salsa agridulce casera:
    • 1/2 taza de kétchup
    • 1/4 taza de vinagre de arroz (o vinagre de manzana)
    • 2 cucharadas de salsa de soja
    • 2 cucharadas de miel (o sirope de arce para una opción vegana)
    • 1 cucharada de azúcar moreno (opcional, si prefieres un toque más dulce)
    • 1 cucharadita de maicena (almidón de maíz) disuelta en 2 cucharadas de agua fría
    • 1/2 cucharadita de jengibre fresco rallado finamente (opcional)
    • Unas gotas de salsa picante (sriracha o similar) al gusto (opcional)
    • 1/4 pimiento rojo pequeño cortado en trozos pequeños (opcional, para textura y color)
    • 1/4 cebolla pequeña cortada en trozos pequeños (opcional, para sabor)

Elaboración:

  1. Prepara las alitas: Lava bien las alitas de pollo con agua fría y sécalas completamente con papel de cocina. Este paso es crucial para obtener una piel crujiente. Si lo deseas, puedes separarlas en la articulación.
  2. Sazona las alitas: En un tazón grande, mezcla la sal, la pimienta negra y el ajo en polvo. Añade las alitas y asegúrate de que queden bien cubiertas con las especias.
  3. Precalienta el horno: Precalienta el horno a 220°C (425°F).
  4. Hornea las alitas: Coloca las alitas en una sola capa sobre una bandeja para hornear cubierta con papel de hornear o una rejilla. Hornea durante 20 minutos a 220°C. Luego, reduce la temperatura a 200°C (400°F) y hornea durante otros 20-30 minutos, o hasta que estén doradas, la piel esté crujiente y la carne esté cocida por completo.
  5. Prepara la salsa agridulce: Mientras las alitas se hornean, prepara la salsa. En una cacerola pequeña, combina el kétchup, el vinagre de arroz, la salsa de soja, la miel y el azúcar moreno (si lo usas). Si lo deseas, añade el jengibre rallado, la salsa picante, el pimiento rojo y la cebolla.
  6. Espesa la salsa: Lleva la salsa a ebullición a fuego medio, luego reduce el fuego a bajo. Vierte la mezcla de maicena y agua y remueve constantemente hasta que la salsa se espese y adquiera una consistencia brillante. Cocina durante un minuto más. Prueba y ajusta el dulzor, la acidez o el picante a tu gusto.
  7. Baña las alitas: Una vez que las alitas estén listas, transfiérelas a un tazón grande. Vierte la salsa agridulce caliente sobre las alitas y remueve bien para que queden completamente cubiertas.
  8. Hornea o saltea para glasear (opcional): Para un acabado más pegajoso y brillante, puedes volver a colocar las alitas bañadas en salsa en la bandeja del horno bajo el grill durante unos minutos (vigilando para que no se quemen) o saltearlas en una sartén a fuego medio durante un par de minutos hasta que la salsa se caramelice ligeramente.

Consejos para unas alitas agridulces perfectas:

  • Secado de las alitas: Un buen secado es clave para una piel crujiente.
  • Equilibrio de sabores: Prueba la salsa y ajusta el dulzor y la acidez según tu preferencia.
  • No sobrecocines la salsa: Cocina la salsa hasta que espese ligeramente. Se espesará más al enfriarse un poco.
  • Añade verduras para textura: El pimiento rojo y la cebolla en la salsa aportan un toque extra de sabor y textura.
  • Sirve caliente: Disfruta las alitas agridulces recién hechas para apreciar su textura crujiente y su glaseado brillante. Puedes decorarlas con semillas de sésamo o cebolleta picada.

¡Disfruta de estas deliciosas alitas de pollo en salsa agridulce casera! Son un bocado lleno de sabor que seguro triunfará en cualquier ocasión.

Te puede interesar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *