Pisto Manchego: Un Tesoro de la Huerta en tu Plato
El pisto manchego es mucho más que una simple fritada de verduras; es la esencia de la huerta de La Mancha capturada en un guiso sabroso y lleno de color. Esta receta, sencilla en sus ingredientes pero rica en sabor, combina la dulzura de los pimientos, la jugosidad del tomate, la suavidad del calabacín y el toque aromático de la cebolla y el ajo. Perfecto como acompañamiento, como plato único ligero o incluso como relleno de empanadillas o tortillas, el pisto manchego es un verdadero regalo de la tierra.

Ingredientes Humildes, Sabor Auténtico:
Para unos 4 comensales, necesitarás:
- 1 pimiento rojo grande
- 1 pimiento verde grande
- 1 cebolla mediana
- 2 dientes de ajo
- 500 gramos de tomate maduro triturado (natural o en conserva)
- 1 calabacín mediano
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
- Pimienta negra recién molida al gusto
- Opcional: un huevo frito por persona para acompañar
El Arte de la Fritura Lenta: Paciencia y Sabor:
1. Prepara las Verduras: Lava bien todas las verduras. Corta los pimientos en tiras no muy finas. Pela y corta la cebolla en juliana fina. Pela y lamina los ajos. Lava el calabacín y córtalo en dados pequeños.
2. Sofríe la Cebolla y el Ajo: En una sartén grande y de fondo grueso, calienta un buen chorro de aceite de oliva a fuego medio. Sofríe la cebolla hasta que esté transparente y ligeramente dorada, unos 8-10 minutos. Añade los ajos laminados y cocina por un minuto más, hasta que desprendan su aroma, teniendo cuidado de que no se quemen.
3. Incorpora los Pimientos: Agrega las tiras de pimiento rojo y verde a la sartén. Sazona con un poco de sal y cocina a fuego medio-bajo, removiendo de vez en cuando, hasta que los pimientos estén tiernos, unos 15-20 minutos.
4. Añade el Calabacín: Incorpora los dados de calabacín a la sartén. Sazona con un poco más de sal y pimienta y cocina durante unos 10 minutos más, removiendo ocasionalmente, hasta que el calabacín esté tierno pero aún conserve un poco de firmeza.
5. El Toque del Tomate: Vierte el tomate triturado en la sartén. Sazona con sal y pimienta al gusto. Cocina a fuego bajo, removiendo de vez en cuando, durante al menos 20-30 minutos, o hasta que el tomate haya perdido el exceso de agua y el pisto tenga una consistencia espesa y homogénea.
6. Rectifica de Sal y Sirve: Prueba el pisto y rectifica de sal si es necesario. Sirve el pisto manchego caliente o templado. Tradicionalmente se acompaña con un huevo frito por persona, que al romper la yema se mezcla con las verduras, aportando una cremosidad deliciosa. También se puede disfrutar con pan para mojar en la sabrosa salsa.
Secretos y Variaciones para un Pisto Perfecto:
- La clave de un buen pisto manchego reside en la cocción lenta de las verduras, que permite que se caramelicen ligeramente y desarrollen todo su sabor.
- Utiliza tomates maduros y de buena calidad para una salsa más dulce y sabrosa.
- Puedes añadir otras verduras de temporada como berenjena cortada en dados pequeños, aunque la receta tradicional no la incluye.
- Algunas recetas incorporan una pizca de azúcar al tomate para contrarrestar su acidez.
- El pisto manchego mejora de un día para otro, ya que los sabores se asientan y se intensifican.
- Es un plato muy versátil que se puede disfrutar frío en verano.
El pisto manchego es un plato sencillo pero lleno de alma, un reflejo de la riqueza de la tierra y la sabiduría de la cocina tradicional. Su sabor auténtico y su versatilidad lo convierten en un imprescindible en cualquier cocina. ¡Anímate a preparar este clásico de La Mancha y disfruta de un bocado de la verdadera esencia española!