Conejo al Ajillo Casero: Un Clásico Español Lleno de Sabor
El conejo al ajillo es un plato rústico y sabroso que se encuentra en muchas regiones de España. Su sencillez radica en la calidad de sus ingredientes y en la combinación armoniosa de sabores. El ajo, el vino blanco, el aceite de oliva y las hierbas aromáticas se unen para crear una salsa deliciosa que impregna la carne tierna del conejo, convirtiéndolo en un plato irresistible y lleno de carácter.

Ingredientes:
- 1 conejo entero (aproximadamente 1-1.2 kg), troceado
- 8-10 dientes de ajo grandes, pelados y laminados
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- 150 ml de vino blanco seco (un buen vino blanco de mesa funcionará perfectamente)
- 1 hoja de laurel
- 1 ramita de romero fresco (o 1 cucharadita de romero seco)
- 1 ramita de tomillo fresco (o ½ cucharadita de tomillo seco)
- Unas ramitas de perejil fresco picado (para decorar)
- Sal al gusto
- Pimienta negra recién molida al gusto
Preparación:
* Prepara el conejo: Salpimienta los trozos de conejo por todos lados.
* Sofríe el ajo: En una cazuela de barro tradicional o una sartén grande de fondo grueso, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade las láminas de ajo y sofríe hasta que estén doradas y fragantes, teniendo cuidado de que no se quemen. Retira una parte del ajo dorado y reserva para decorar al final.
* Dora el conejo: En el mismo aceite aromatizado con ajo, añade los trozos de conejo y dóralos por todos lados a fuego medio-alto. Esto sellará la carne y le dará un bonito color dorado. No amontones los trozos de conejo en la sartén; si es necesario, dóralos en tandas.
* Añade el vino blanco y las hierbas: Una vez que el conejo esté dorado, reduce el fuego a medio y vierte el vino blanco en la cazuela. Raspa el fondo con una cuchara de madera para despegar cualquier resto caramelizado. Añade la hoja de laurel, la ramita de romero y la ramita de tomillo.
* Cocina a fuego lento: Lleva la mezcla a ebullición, luego reduce el fuego a bajo, tapa la cazuela y cocina a fuego lento durante unos 30-40 minutos, o hasta que el conejo esté tierno y la salsa se haya reducido ligeramente. Si la salsa se espesa demasiado, puedes añadir un poco más de vino blanco o caldo de pollo.
* Rectifica el sazón y sirve: Prueba la salsa y ajusta la sal y la pimienta si es necesario. Retira la hoja de laurel y las ramitas de romero y tomillo.
* Sirve caliente: Sirve el conejo al ajillo caliente, rociado con la deliciosa salsa y espolvoreado con el ajo dorado reservado y perejil fresco picado.
Consejos y Variaciones:
* Tipo de cazuela: Una cazuela de barro ayuda a distribuir el calor de manera uniforme y le da un sabor tradicional al plato. Sin embargo, una sartén grande con tapa también funcionará bien.
* Hierbas aromáticas: El romero y el tomillo son clásicos en esta receta, pero puedes añadir otras hierbas como salvia o mejorana para variar el sabor.
* Un toque picante: Si te gusta un toque picante, puedes añadir una guindilla cayena entera (sin romperla) al aceite al sofreír el ajo. Retírala antes de servir.
* Acompañamientos: El conejo al ajillo se sirve tradicionalmente con pan para mojar en la deliciosa salsa. También puedes acompañarlo con patatas fritas, patatas panaderas o una ensalada fresca.
* Marinado (opcional): Para una carne aún más tierna y sabrosa, puedes marinar los trozos de conejo en vino blanco con ajo y hierbas durante al menos una hora antes de cocinarlos.
¡Disfruta de este sencillo pero delicioso conejo al ajillo casero! Es un plato que celebra los sabores mediterráneos y que seguro complacerá a todos. ¡Buen provecho!