Mousse de Fresa Ligero y Delicado
El mousse de fresa es un postre encantador, conocido por su textura suave y aireada y su vibrante sabor a fresas frescas. Es perfecto para disfrutar en primavera o verano, o como un toque dulce y ligero al final de cualquier comida. Esta receta te guiará para crear un mousse delicioso y visualmente atractivo.
Rinde: 6-8 porciones
Tiempo de preparación: 20 minutos
Tiempo de refrigeración: Mínimo 2 horas (idealmente 4 horas o toda la noche)
Ingredientes:
* 500 gramos de fresas frescas, lavadas y sin el tallo
* 100 gramos de azúcar glas (azúcar impalpable), o al gusto dependiendo del dulzor de las fresas
* 200 ml de nata para montar (crema para batir) fría (mínimo 35% materia grasa)
* 3 hojas de gelatina (o 6 gramos de gelatina en polvo)
* 2 cucharadas de zumo de limón fresco
* Unas gotas de colorante alimentario rojo (opcional, para intensificar el color)
* Hojas de menta fresca para decorar (opcional)
* Fresas frescas adicionales para decorar (opcional)
Instrucciones:
* Prepara el puré de fresas: Corta las fresas en trozos y colócalas en un procesador de alimentos o licuadora junto con el azúcar glas y el zumo de limón. Tritura hasta obtener un puré suave y sin grumos. Prueba y ajusta el dulzor si es necesario. Si deseas un puré más fino, puedes pasarlo por un colador para eliminar las semillas. Si quieres un color más intenso, añade unas gotas de colorante alimentario rojo y mezcla.
* Hidrata la gelatina: Si utilizas hojas de gelatina, sumérgelas en un recipiente con agua fría durante unos 5-7 minutos hasta que estén blandas. Si utilizas gelatina en polvo, hidrátala en 30 ml de agua fría y déjala reposar durante unos 5 minutos hasta que se forme una pasta.
* Disuelve la gelatina: Si utilizaste hojas de gelatina, escúrrelas bien y colócalas en un cazo pequeño a fuego muy bajo junto con un par de cucharadas del puré de fresas. Remueve constantemente hasta que la gelatina se disuelva por completo. Evita que hierva. Si utilizaste gelatina en polvo, calienta la pasta de gelatina en el microondas durante unos segundos o al baño María hasta que esté líquida.
* Incorpora la gelatina al puré: Vierte la gelatina disuelta en el puré de fresas poco a poco, removiendo constantemente para asegurarte de que se integre de manera uniforme y no se formen grumos. Deja enfriar el puré ligeramente a temperatura ambiente.
* Monta la nata: En un bol grande, bate la nata fría con unas varillas eléctricas o a mano hasta que forme picos suaves. Ten cuidado de no batir en exceso para evitar que se corte.
* Combina las mezclas: Con movimientos suaves y envolventes, incorpora gradualmente el puré de fresas enfriado a la nata montada. Comienza añadiendo una pequeña cantidad del puré para aligerar la nata y luego vierte el resto, mezclando con cuidado para mantener la aireación del mousse.
* Enfría el mousse: Vierte la mezcla de mousse de fresa en copas individuales, vasos o un recipiente grande. Cubre con film transparente (tocando la superficie del mousse para evitar que se forme una costra) y refrigera durante un mínimo de 2 horas. Lo ideal es dejarlo enfriar durante 4 horas o toda la noche para que adquiera una consistencia firme y deliciosa.
* Decora y sirve: Antes de servir, decora el mousse de fresa con hojas de menta fresca y fresas frescas cortadas por la mitad o en láminas.
¡Disfruta de este delicioso y refrescante mousse de fresa! Su sabor dulce y ligeramente ácido, combinado con su textura ligera, lo convierte en un postre irresistible.
