Gambas al Ajillo: Un Clásico Español Lleno de Sabor

Las gambas al ajillo son una de esas tapas españolas que evocan el bullicio de los bares y el aroma tentador que inunda el aire. Sencillas de preparar, pero repletas de sabor, estas gambas son un plato estrella que nunca falla. Con tan solo unos pocos ingredientes frescos, puedes transportarte al corazón de España con cada bocado.
Ingredientes (para 2-3 personas):
- 500 gramos de gambas frescas o congeladas (descongeladas y peladas)
- 6-8 dientes de ajo, laminados
- 1 guindilla (opcional, para un toque picante)
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- Un chorrito de vino blanco seco (opcional)
- Perejil fresco picado
- Sal al gusto
- Pimienta negra recién molida al gusto
- Pan crujiente para mojar
Preparación:
- Prepara los ingredientes: Asegúrate de que las gambas estén completamente descongeladas y bien escurridas. Pela y lamina los dientes de ajo finamente. Si deseas un toque picante, corta la guindilla en rodajas finas (retira las semillas si prefieres un picante más suave). Pica el perejil fresco.
- Sofríe el ajo: En una sartén de barro (tradicionalmente) o una sartén de fondo grueso, vierte el aceite de oliva virgen extra. Calienta a fuego medio. Cuando el aceite esté caliente, añade las láminas de ajo y la guindilla (si la usas). Cocina a fuego bajo, removiendo ocasionalmente, hasta que el ajo esté dorado y fragante. Ten cuidado de que no se queme, ya que esto arruinaría el sabor del aceite.
- Cocina las gambas: Sube un poco el fuego. Añade las gambas a la sartén y sazona con sal y pimienta negra al gusto. Cocina durante unos 2-3 minutos por cada lado, o hasta que estén rosadas y opacas. Evita sobrecocinarlas, ya que se volverán gomosas.
- Un toque de vino (opcional): Si deseas añadir un toque extra de sabor, puedes verter un chorrito de vino blanco seco en la sartén justo después de añadir las gambas. Deja que se evapore durante un minuto, removiendo suavemente.
- Finaliza y sirve: Retira la sartén del fuego y espolvorea generosamente con perejil fresco picado. Sirve las gambas al ajillo inmediatamente, bien calientes, en la misma sartén.
Consejos y Variaciones:
- Gambas frescas: Si utilizas gambas frescas, asegúrate de que sean de buena calidad.
- Intensidad del ajo: Ajusta la cantidad de ajo a tu gusto.
- Picante: Si te gusta el picante, puedes añadir más guindilla o incluso una pizca de cayena en polvo.
- Otros aromas: Algunas recetas incluyen una hoja de laurel durante la cocción del ajo para darle un aroma adicional.
- El pan: No olvides tener a mano buen pan crujiente para mojar en la deliciosa salsa de aceite de oliva y ajo. ¡Es una parte fundamental de la experiencia!
Las gambas al ajillo son perfectas como aperitivo, tapa o incluso como plato principal acompañadas de una ensalada fresca. Su sencillez y su explosión de sabor las convierten en un plato irresistible que siempre triunfa. ¡Anímate a prepararlas y disfruta de un pedacito de España en tu mesa!