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Torrijas: Un Bocado de Tradición y Dulzura

Las torrijas son un dulce tradicional español, especialmente consumido durante la Semana Santa. Su origen es humilde, como una forma de aprovechar el pan duro. Las rebanadas de pan se empapan en leche aromatizada con canela y limón, se pasan por huevo batido y luego se fríen en aceite.

Finalmente, se endulzan con azúcar y canela, aunque existen variantes con miel o almíbar. Este postre sencillo pero delicioso es un símbolo de la cocina de aprovechamiento y un sabor entrañable ligado a las festividades religiosas y a la tradición familiar en España. Su textura tierna por dentro y ligeramente crujiente por fuera, junto con su sabor dulce y especiado, las convierte en un bocado irresistible.


Ingredientes:

  • 1 barra de pan del día anterior (preferiblemente un poco duro)
  • 500 ml de leche entera
  • 100 g de azúcar
  • 1 rama de canela
  • La piel de medio limón (sin la parte blanca)
  • 2 huevos grandes
  • Aceite de oliva virgen extra (para freír)
  • Azúcar y canela molida (para rebozar)

Elaboración:

Infusionando la leche: En un cazo, calienta la leche junto con el azúcar, la rama de canela y la piel de limón. No dejes que hierva. Retira del fuego y deja infusionar durante al menos 30 minutos para que la leche se impregne de los aromas.

Preparando el pan: Corta la barra de pan en rebanadas de aproximadamente 2 cm de grosor. Colócalas en una fuente honda.

Empapando el pan: Retira la rama de canela y la piel de limón de la leche infusionada. Vierte la leche tibia sobre las rebanadas de pan, asegurándote de que queden bien empapadas. Deja que el pan absorba la leche durante unos 15-20 minutos, dándoles la vuelta a mitad de tiempo para que se empapen por igual.

Batiendo los huevos: Mientras el pan se empapa, bate los huevos en un plato hondo.

Friendo las torrijas: Pon abundante aceite de oliva a calentar en una sartén a fuego medio. Pasa cada rebanada de pan empapada por el huevo batido, asegurándote de que queden bien cubiertas.

Dorando las torrijas: Fríe las torrijas por tandas en el aceite caliente, dorándolas por ambos lados hasta que estén de un bonito color dorado. Retíralas con una espumadera y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Rebozando y disfrutando: Mezcla en un plato azúcar y canela molida. Reboza las torrijas aún calientes en esta mezcla, cubriéndolas por completo.
Unos consejos extra:

Consejos y Variantes:

Si prefieres un toque diferente, puedes añadir un chorrito de vino dulce (como moscatel) a la leche infusionada.

Para unas torrijas más jugosas, puedes dejarlas empapar en la leche durante más tiempo, incluso un par de horas.

No sobrecargues la sartén al freír las torrijas, ya que esto hará que la temperatura del aceite baje y las torrijas queden aceitosas.

Las torrijas se pueden disfrutar tanto calientes como frías.
¡Y listo! Ya tienes unas deliciosas torrijas caseras para disfrutar. Su textura suave y su sabor dulce y aromático te conquistarán. Anímate a prepararlas y comparte este bocado de tradición con tus seres queridos. ¡Buen provecho!

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