Gazpacho de Remolacha: Un Estallido de Color y Sabor Refrescante

Cuando el calor aprieta, pocas sopas frías ofrecen un contraste tan delicioso y revitalizante como el gazpacho. Si bien la versión tradicional a base de tomate es un clásico indiscutible, el gazpacho de remolacha se alza como una alternativa moderna y sofisticada, aportando un color fucsia intenso, un sabor terroso dulce y una textura sedosa que deleita los sentidos.
Esta variación del gazpacho andaluz conserva la esencia refrescante de la receta original, pero introduce la remolacha como protagonista, enriqueciendo el plato con sus propiedades nutritivas y su sabor característico. El resultado es una sopa fría vibrante, ligera y llena de matices que sorprenderá a tu paladar.
Ingredientes para un festín de color (para 4-6 personas):
- 500 gramos de remolachas cocidas (pueden ser envasadas al vacío o asadas previamente)
- 2 tomates maduros
- 1/2 pepino pequeño
- 1/4 cebolla roja pequeña
- 1 diente de ajo pequeño (opcional, pero añade un toque picante sutil)
- 50 ml de aceite de oliva virgen extra
- 25 ml de vinagre de vino tinto (ajustar al gusto)
- 100 ml de agua fría (o más, según la consistencia deseada)
- Sal y pimienta negra recién molida al gusto
- Hojas de menta fresca o cebollino picado, para decorar (opcional)
El Secreto de la Preparación (¡sin cocción!): - Preparación sencilla: Lava bien los tomates y el pepino. Pela el pepino parcialmente, dejando algunas tiras de piel para un toque de color y fibra. Corta los tomates y el pepino en trozos. Pela la cebolla roja y córtala en cuartos. Pela el diente de ajo (si lo usas).
- Fusión de sabores: Introduce en el vaso de la batidora o robot de cocina las remolachas cocidas troceadas, los tomates, el pepino, la cebolla roja y el ajo (si lo usas).
- Emulsión mágica: Tritura todos los ingredientes hasta obtener una crema suave y homogénea.
- Toque de aceite y vinagre: Con la batidora en marcha a baja velocidad, añade el aceite de oliva virgen extra en un hilo fino para que se emulsione y aporte una textura sedosa al gazpacho. Incorpora el vinagre de vino tinto y sigue batiendo hasta que se integre bien.
- A punto: Vierte el agua fría gradualmente hasta alcanzar la consistencia deseada. Si prefieres un gazpacho más ligero, añade más agua. Sazona con sal y pimienta negra al gusto.
- Enfriamiento esencial: Pasa el gazpacho por un colador fino si deseas una textura aún más suave y sin grumos. Vierte la sopa fría en una jarra o recipientes individuales y refrigera durante al menos 2 horas para que se enfríe por completo y los sabores se asienten.
Disfrutando la Explosión de Sabor:
Sirve el gazpacho de remolacha bien frío en cuencos o vasos. Decora con unas hojas de menta fresca picada o un poco de cebollino para un toque aromático y visual. Un hilo de aceite de oliva virgen extra justo antes de servir también realzará su sabor.
Este gazpacho de remolacha es perfecto como entrante refrescante en cualquier comida, como un almuerzo ligero y nutritivo, o incluso como un aperitivo original y lleno de color. Su sabor dulce y terroso, equilibrado con la acidez del vinagre y la frescura de las verduras, lo convierte en una experiencia culinaria única y saludable. ¡Atrévete a probar esta deliciosa variación del clásico gazpacho!