Pato Crujiente a la Pekinesa: Un Festín de Sabor en Casa
El pato a la pekinesa (北京烤鸭, Běijīng kǎoyā) es un plato icónico de la cocina china, famoso por su piel lacada, crujiente y su carne tierna y jugosa. Tradicionalmente servido en finas lonchas con crepes delgados, cebolleta y salsa hoisin, esta versión adapta el proceso para que puedas disfrutar de una experiencia similar en casa.

Ingredientes:
- 1 pato entero (aproximadamente 1.5 – 2 kg), preferiblemente de buena calidad
- 2 cucharadas de salsa hoisin
- 1 cucharada de salsa de soja oscura
- 1 cucharadita de miel
- ½ cucharadita de aceite de sésamo
- 1 trozo pequeño de jengibre fresco (aproximadamente 2 cm), machacado
- 2 dientes de ajo, machacados
- 1 cucharadita de cinco especias chinas en polvo
- Sal gruesa
- Agua hirviendo
Para servir (opcional):
- Crepes finos (tipo panqueques chinos o tortillas de trigo muy finas)
- 1-2 cebolletas, cortadas en juliana fina
- 1 pepino pequeño, sin semillas y cortado en juliana fina
- Más salsa hoisin
Preparación:
* Prepara el pato: Retira cualquier menudencia del pato. Recorta el exceso de grasa alrededor de la cavidad y el cuello. Seca bien el pato por dentro y por fuera con papel de cocina.
* Escalda la piel: Coloca el pato sobre una rejilla dentro de un fregadero limpio. Vierte lentamente agua hirviendo sobre toda la piel del pato, asegurándote de cubrir todas las áreas. Este paso ayuda a tensar la piel y a que se vuelva más crujiente al asarse. Seca el pato muy bien de nuevo con papel de cocina.
* Marina el interior: En un tazón pequeño, mezcla la mitad de la salsa hoisin, la mitad de la salsa de soja oscura, la mitad de la miel, el aceite de sésamo, el jengibre machacado, el ajo machacado y la mitad de las cinco especias chinas. Frota esta mezcla por toda la cavidad interior del pato.
* Prepara la piel: En otro tazón pequeño, mezcla la salsa hoisin restante, la salsa de soja oscura restante, la miel restante y las cinco especias chinas restantes. Frota esta mezcla por toda la piel exterior del pato.
* Seca el pato: Coloca el pato en una rejilla sobre una bandeja para hornear. Refrigera el pato, sin tapar, durante al menos 4 horas, o idealmente durante toda la noche (12-24 horas). Este paso es crucial para que la piel se seque completamente, lo que resultará en una textura más crujiente.
Asado en dos etapas
* Precalienta el horno: Precalienta el horno a 180°C (350°F).
* Asa el pato: Retira el pato del refrigerador al menos 30 minutos antes de asarlo para que alcance la temperatura ambiente. Espolvorea sal gruesa por toda la piel del pato. Coloca el pato en la rejilla sobre la bandeja para hornear. Vierte aproximadamente 1 taza de agua en la bandeja para hornear (esto ayudará a recoger la grasa y evitar que se queme).
* Asa el pato durante 1 hora.
* Aumenta la temperatura del horno a 200°C (400°F) y asa durante otros 20-30 minutos, o hasta que la piel esté de un color marrón rojizo oscuro y crujiente, y la temperatura interna del muslo alcance los 75°C (165°F). Si la piel se dora demasiado rápido, puedes cubrir algunas partes con papel de aluminio.
* Deja reposar: Retira el pato del horno y déjalo reposar durante 10-15 minutos antes de cortarlo.
* Corta y sirve: Tradicionalmente, el pato a la pekinesa se corta en finas lonchas, incluyendo la piel crujiente y un poco de carne. Sirve las lonchas con crepes finos, cebolleta en juliana, pepino en juliana y salsa hoisin adicional para untar en los crepes antes de enrollar el pato y las verduras dentro.
Consejos y Variaciones:
* Inflado de la piel (opcional): Para una piel aún más crujiente, puedes intentar inflar la piel del pato antes de escaldarlo. Introduce una pajita o una bomba de aire pequeña entre la piel y la carne, con cuidado de no perforar la piel. Esto ayuda a separarlas y facilita el secado.
* Salsa para untar: Además de la salsa hoisin, puedes preparar una salsa mezclando salsa hoisin con un poco de miel, salsa de soja y aceite de sésamo.
* Huesos para caldo: No deseches los huesos del pato. Puedes usarlos para hacer un delicioso caldo.
* Presentación: Sirve el pato entero en la mesa para una presentación impresionante antes de cortarlo.
¡Disfruta de esta versión casera del clásico pato a la pekinesa! Aunque no es el método tradicional completo, te permitirá saborear la deliciosa piel crujiente y la carne tierna con los acompañamientos típicos. ¡Buen provecho!