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Alitas Teriyaki Caseras: Un Bocado Dulce y Sabroso con Sabor Oriental

Las alitas teriyaki son una explosión de sabor que combina la jugosidad del pollo con la intensidad de una salsa teriyaki casera, dulce, salada y con un toque de umami. Su popularidad radica en su sencillez de preparación y en el equilibrio de sabores que las hacen irresistibles para cualquier ocasión, desde una reunión informal con amigos hasta una cena rápida y sabrosa.

Esta receta te guiará paso a paso para crear unas alitas teriyaki caseras que superarán a las de cualquier restaurante, con un glaseado brillante y una carne tierna y llena de sabor.

Ingredientes:

  • 1 kg de alitas de pollo (puedes separarlas en muslitos y alitas o dejarlas enteras)
  • 2 cucharadas de salsa de soja
  • 2 cucharadas de salsa de ostras (opcional, para un toque extra de umami)
  • 2 cucharadas de miel (o sirope de arce para una opción vegana)
  • 1 cucharada de azúcar moreno
  • 1 cucharada de vinagre de arroz (o vinagre de manzana)
  • 1 cucharadita de aceite de sésamo tostado
  • 2 dientes de ajo picados finamente
  • 1 trozo pequeño de jengibre fresco (aproximadamente 1 cm) rallado finamente
  • 1/2 cucharadita de maicena (almidón de maíz) disuelta en 1 cucharada de agua fría (opcional, para espesar la salsa)
  • Semillas de sésamo tostadas y cebolleta picada (parte verde) para decorar (opcional)

Elaboración:

  1. Prepara la marinada: En un tazón grande, mezcla la salsa de soja, la salsa de ostras (si la usas), la miel, el azúcar moreno, el vinagre de arroz, el aceite de sésamo, el ajo picado y el jengibre rallado. Remueve bien hasta que todos los ingredientes estén integrados.
  2. Marina las alitas: Añade las alitas de pollo al tazón con la marinada. Asegúrate de que estén bien cubiertas. Cubre el tazón con film transparente y refrigera durante al menos 30 minutos, o idealmente durante 2-4 horas (o incluso toda la noche para un sabor más intenso).
  3. Precalienta el horno (opcional): Si prefieres hornear las alitas, precalienta el horno a 200°C (calor arriba y abajo). Cubre una bandeja de horno con papel de hornear o papel de aluminio.
  4. Cocina las alitas:
    • Horno: Coloca las alitas marinadas en la bandeja preparada, dejando espacio entre ellas. Hornea durante unos 35-45 minutos, dándoles la vuelta a la mitad de la cocción, hasta que estén doradas y cocidas por completo.
    • Sartén/Plancha: Calienta una sartén grande o una plancha a fuego medio. Retira las alitas de la marinada (reserva la marinada). Cocina las alitas en tandas, dorándolas por todos lados y cocinándolas hasta que estén hechas por dentro (unos 20-25 minutos en total, dependiendo del tamaño).
    • Parrilla: Asa las alitas marinadas a fuego medio, dándoles la vuelta con frecuencia, hasta que estén doradas y cocidas (unos 20-25 minutos).
  5. Prepara el glaseado teriyaki: Mientras las alitas se cocinan, vierte la marinada reservada en una sartén pequeña a fuego medio. Lleva a ebullición y cocina durante unos 5-7 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que la salsa se espese ligeramente. Si deseas una salsa más espesa, añade la mezcla de maicena y agua y cocina durante un minuto más, hasta que alcance la consistencia deseada.
  6. Glasea las alitas: Una vez que las alitas estén cocidas, báñalas generosamente con el glaseado teriyaki caliente. Asegúrate de que queden bien cubiertas. Si las horneaste, puedes volver a meterlas al horno durante unos minutos bajo el grill para que se caramelicen (vigílalas para que no se quemen). Si las hiciste en sartén o plancha, puedes verter el glaseado en la sartén y cocinar las alitas unos minutos más para que se impregnen bien.
  7. Sirve y decora: Sirve las alitas teriyaki calientes, espolvoreadas con semillas de sésamo tostadas y cebolleta picada (si lo deseas). Son deliciosas solas o acompañadas de arroz blanco, ensalada de col o crudités.

Consejos para unas alitas teriyaki perfectas:

  • Marinado prolongado: Cuanto más tiempo marines las alitas, más sabor tendrán.
  • No quemes el glaseado: Cocina el glaseado a fuego medio y vigílalo para que no se queme, ya que el azúcar y la miel pueden caramelizarse rápidamente.
  • Variaciones: Puedes añadir un poco de jengibre fresco rallado o un toque de salsa picante (como sriracha) a la marinada para darle un toque extra.
  • Doble horneado/fritura: Para una piel más crujiente, puedes hornear las alitas primero y luego darles un golpe de grill o freírlas brevemente después de glasearlas.

¡Disfruta de estas deliciosas alitas teriyaki caseras! Son un bocado lleno de sabor que seguro encantará a todos.

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