| | | |

Un Paté Manchego con Sabor Intenso: Morteruelo

El Morteruelo es un paté rústico y sabroso originario de la provincia de Cuenca, en la región de Castilla-La Mancha, España. Este plato tradicional, de textura untuosa y sabor potente, se elabora a base de diversas carnes de caza menor, como liebre, conejo, perdiz o pollo, cocinadas lentamente y desmenuzadas finamente, para luego mezclarse con una rica salsa especiada. Su nombre evoca la herramienta utilizada tradicionalmente para prepararlo: el mortero.

El morteruelo es un plato con profundas raíces en la cultura cinegética de La Mancha, donde la caza siempre ha sido una importante fuente de alimento. Su elaboración, que requiere tiempo y paciencia, era una forma de conservar y aprovechar las carnes de caza, transformándolas en un manjar untable y lleno de sabor. Aunque hoy en día se puede preparar con carnes de granja, el espíritu del morteruelo sigue ligado a los sabores intensos y silvestres de la caza.

La base del morteruelo son las carnes, que se cuecen en agua con hierbas aromáticas como laurel y tomillo hasta que estén muy tiernas y se puedan desmenuzar fácilmente. Una vez desmenuzadas, se incorporan a una salsa elaborada con hígado de cerdo (que le aporta untuosidad), jamón serrano, ajo, especias como clavo, pimienta y nuez moscada, y vino blanco. La cocción lenta y la mezcla de ingredientes dan como resultado un paté de sabor complejo y delicioso.

Aunque cada familia conquense tiene su propia receta, transmitida de generación en generación, la esencia del morteruelo se mantiene: un paté de carne intenso y especiado, perfecto para untar en pan tostado o como acompañamiento de otros platos. Preparar morteruelo en casa es una manera de conectar con la tradición culinaria manchega y disfrutar de un bocado único y lleno de carácter. Aquí tienes una receta para que te animes a probarlo:

Ingredientes:

  • 250 gramos de carne de caza menor (liebre, conejo, perdiz o una mezcla)
  • 100 gramos de pollo
  • 100 gramos de hígado de cerdo
  • 50 gramos de jamón serrano en taquitos
  • 1 cebolla pequeña picada
  • 2 dientes de ajo picados
  • 1 hoja de laurel
  • Unas ramas de tomillo fresco
  • 1 clavo de olor
  • Una pizca de pimienta negra molida
  • Una pizca de nuez moscada rallada
  • 1/2 vaso de vino blanco seco
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal al gusto
  • Rebanadas de pan tostado (para servir)

Elaboración:

 * Corta las carnes (caza y pollo) en trozos y ponlas a cocer en una olla con agua, la hoja de laurel, el tomillo y una pizca de sal. Cocina a fuego medio hasta que estén muy tiernas y se puedan desmenuzar fácilmente (aproximadamente 1-1.5 horas).

 * Mientras tanto, en una sartén aparte con un poco de aceite de oliva, sofríe la cebolla picada hasta que esté transparente. Añade los ajos picados y cocina por un minuto más.

 * Incorpora el hígado de cerdo troceado y el jamón en taquitos a la sartén. Cocina a fuego medio hasta que el hígado esté dorado por fuera y cocido por dentro.

 * Retira las carnes cocidas del caldo (reserva el caldo) y desmenúzalas finamente, eliminando huesos y pieles. Puedes hacerlo con dos tenedores o con los dedos.

 * Pasa el sofrito de hígado, jamón, cebolla y ajo por una batidora hasta obtener una pasta.

 * En una cazuela, mezcla la carne desmenuzada con la pasta de hígado. Añade el clavo de olor, la pimienta negra y la nuez moscada.

 * Vierte el vino blanco y un poco del caldo de cocción de las carnes (aproximadamente medio vaso). Cocina a fuego bajo, removiendo constantemente, hasta obtener una pasta untable y homogénea. Si está demasiado espesa, puedes añadir un poco más de caldo.

 * Prueba y rectifica de sal si es necesario. Recuerda que el jamón ya aporta sal.

 * Retira del fuego y deja enfriar el morteruelo. Tradicionalmente, se dejaba reposar para que los sabores se asentaran.

 * Sirve el morteruelo a temperatura ambiente o ligeramente frío, untado sobre rebanadas de pan tostado.

El morteruelo es un paté contundente y lleno de sabor, ideal para disfrutar como aperitivo o tapa. Su textura rústica y su sabor intenso lo convierten en un bocado único que evoca la tradición culinaria de La Mancha. ¡Que lo disfrutes!

Te puede interesar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *