| | | |

Crema de Guisantes: Un Bocado Dulce y Aterciopelado

La crema de guisantes es una sopa suave y deliciosa que destaca por su dulzura natural y su textura aterciopelada. Elaborada principalmente con guisantes frescos o congelados, esta crema es una excelente manera de disfrutar de los sabores de la primavera y obtener una buena dosis de nutrientes. Su color verde brillante la hace además muy apetecible.

Esta receta te guiará paso a paso para preparar una crema de guisantes exquisita, con algunos consejos para realzar su sabor y presentación. ¡Prepárate para disfrutar de una crema reconfortante y llena de matices!

Ingredientes (para 4 personas):

 * 500 gramos de guisantes frescos o congelados

 * 1 cebolla mediana, picada

 * 1 diente de ajo, picado (opcional)

 * 500 ml de caldo de verduras o pollo

 * 100 ml de nata líquida para cocinar (o leche evaporada para una opción más ligera)

 * 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra

 * Sal y pimienta blanca recién molida al gusto

 * Unas hojas de menta fresca (opcional, para un toque refrescante)

Para decorar (opcional):

 * Unos pocos guisantes enteros salteados o cocidos

 * Un chorrito de aceite de oliva virgen extra

 * Unas hebras de cebollino picado

 * Un poco de nata líquida

Preparación:

 * Sofríe las verduras base: En una olla, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade la cebolla picada y sofríe hasta que esté transparente y tierna, unos 5 minutos. Si usas ajo, añádelo picado y cocina durante un minuto más, hasta que desprenda su aroma.

 * Añade los guisantes: Incorpora los guisantes a la olla y sofríe durante unos 2-3 minutos, removiendo ocasionalmente. Esto ayudará a intensificar su sabor.

 * Vierte el caldo: Vierte el caldo de verduras o pollo en la olla hasta cubrir los guisantes. Lleva a ebullición, luego reduce el fuego, tapa y cocina a fuego lento durante unos 10-15 minutos, o hasta que los guisantes estén muy tiernos.

 * Tritura la crema: Retira la olla del fuego y tritura la sopa con una batidora de mano hasta obtener una crema fina y homogénea. Si prefieres una textura más sedosa, puedes pasar la crema por un colador fino.

 * Añade la nata (o leche evaporada): Vuelve a poner la crema en la olla a fuego bajo. Añade la nata líquida (o leche evaporada) y remueve para que se integre bien y la crema se caliente. No dejes que hierva.

 * Sazona y aromatiza: Sazona la crema con sal y pimienta blanca recién molida al gusto. Si usas menta, añádela picada y remueve.

 * Sirve caliente: Sirve la crema de guisantes caliente en cuencos individuales. Decora con unos guisantes enteros, un chorrito de aceite de oliva virgen extra, cebollino picado o un hilo de nata líquida.

Consejos y Variaciones:

 * Para un sabor más dulce, puedes añadir una patata pequeña pelada y troceada junto con los guisantes.

 * Si no tienes nata líquida, puedes usar leche entera o incluso un poco de queso crema para darle cremosidad.

 * Unas hojas de lechuga tierna añadidas al final de la cocción pueden aportar un toque extra de frescura.

 * Puedes añadir un poco de hierbabuena en lugar de menta para un sabor ligeramente diferente.

 * Para una versión vegana, puedes omitir la nata o utilizar una alternativa vegetal.

 * Unos picatostes caseros pueden ser un acompañamiento crujiente delicioso.

La crema de guisantes es un plato sencillo, nutritivo y lleno de sabor, perfecto para disfrutar en cualquier época del año. Su dulzura natural y su textura suave la convierten en una opción ideal para todas las edades. ¡Anímate a prepararla y disfruta de este bocado aterciopelado!

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *