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Alitas Estilo Búfalo: Crujientes, Picantes y Adictivas

 

Las alitas de pollo estilo búfalo son originarias de Buffalo, Nueva York, y se han convertido en un plato icónico en todo el mundo. Su característica principal es su piel crujiente, resultado de la fritura o el horneado, y su generoso baño en una salsa rica y picante a base de mantequilla y salsa picante (generalmente salsa Frank’s RedHot). Servidas tradicionalmente con salsa de queso azul o ranch y crudités de apio y zanahoria, las alitas búfalo son el aperitivo o entrante perfecto para cualquier ocasión en la que se busque un bocado sabroso y lleno de energía.

Aunque la fritura es el método clásico para lograr esa textura crujiente, también se pueden hornear o cocinar en airfryer para una opción más ligera, aunque el resultado en la piel puede variar ligeramente. La clave está en la salsa, cuyo equilibrio entre la untuosidad de la mantequilla y el picante de la salsa es lo que define el auténtico sabor búfalo.

Ingredientes para unas alitas de búfalo irresistibles (para 4 personas):

 * 1 kg de alitas de pollo (separadas en ala y muslito)

 * 1 cucharadita de sal

 * ½ cucharadita de pimienta negra recién molida

 * 1 cucharadita de ajo en polvo

 * 1 cucharadita de pimentón dulce (opcional)

 * Aceite vegetal para freír (o aceite en spray para hornear/airfryer)

Para la salsa búfalo:

 * 100 gramos de mantequilla sin sal

 * 120 ml de salsa picante tipo Frank’s RedHot (o similar)

 * 1 cucharada de vinagre de sidra de manzana o vinagre blanco

 * ½ cucharadita de salsa Worcestershire (opcional)

 * Una pizca de ajo en polvo (opcional)

Para acompañar:

 * Salsa de queso azul o salsa ranch

 * Palitos de apio

 * Palitos de zanahoria

Elaboración paso a paso para unas alitas adictivas:

 * Prepara las alitas: Seca bien las alitas de pollo con papel de cocina. En un bol grande, mezcla las alitas con la sal, la pimienta negra, el ajo en polvo y el pimentón dulce (si lo usas).

 * Fríe las alitas (método tradicional): Calienta abundante aceite vegetal en una freidora o una sartén honda a unos 180ºC. Fríe las alitas en tandas, sin amontonarlas, durante unos 10-12 minutos, o hasta que estén doradas y crujientes por fuera y bien cocidas por dentro. Retira las alitas con una espumadera y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

 * Hornea las alitas (opción más ligera): Precalienta el horno a 200ºC. Coloca las alitas en una bandeja para horno cubierta con papel de hornear. Hornea durante unos 35-45 minutos, dándoles la vuelta a la mitad del tiempo, hasta que estén doradas y la piel esté crujiente.

 * Cocina las alitas en airfryer (opción rápida): Precalienta la airfryer a 200ºC. Coloca las alitas en la cesta en una sola capa (cocina en tandas si es necesario). Cocina durante unos 20-25 minutos, dándoles la vuelta a la mitad del tiempo, hasta que estén doradas y crujientes.

 * Prepara la salsa búfalo: Mientras las alitas se cocinan, prepara la salsa. En una cacerola pequeña a fuego bajo, derrite la mantequilla. Añade la salsa picante, el vinagre de sidra de manzana (o blanco), la salsa Worcestershire (si la usas) y el ajo en polvo (si lo usas). Remueve bien hasta que todos los ingredientes estén integrados y la salsa esté caliente. No dejes que hierva.

 * Baña las alitas: Una vez que las alitas estén cocidas y crujientes, colócalas en un bol grande. Vierte la salsa búfalo caliente sobre las alitas y mezcla bien para que queden completamente cubiertas.

 * Sirve y disfruta: Sirve las alitas de búfalo inmediatamente, acompañadas de salsa de queso azul o ranch y palitos de apio y zanahoria para refrescar el paladar.

Consejos para unas alitas de búfalo perfectas:

 * Secado es clave: Asegúrate de secar bien las alitas antes de cocinarlas para obtener una piel más crujiente.

 * Temperatura del aceite (para freír): Mantén la temperatura del aceite constante para una cocción uniforme.

 * No sobrecargar la freidora/bandeja/airfryer: Cocina las alitas en tandas si es necesario para asegurar que se doren y se cocinen correctamente.

 * Salsa al gusto: Ajusta la cantidad de salsa picante según tu tolerancia al picante.

 * Mantequilla de calidad: Utiliza mantequilla sin sal de buena calidad para un mejor sabor en la salsa.

 * Servir caliente: Las alitas de búfalo se disfrutan mejor recién hechas y bien calientes.

¡Prepárate para disfrutar de estas alitas de búfalo crujientes, picantes y absolutamente adictivas! Son perfectas para compartir y disfrutar de un buen rato.

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