Un Clásico Reconfortante: Guisantes con Jamón, Sabor de Siempre

Los guisantes con jamón son un plato sencillo pero lleno de sabor que evoca recuerdos de la cocina tradicional. Esta combinación, donde la dulzura delicada de los guisantes se encuentra con el toque salado y sabroso del jamón, es un acierto seguro en cualquier mesa. Ya sea como plato único ligero para una cena rápida o como guarnición sustanciosa para acompañar carnes o pescados, los guisantes con jamón siempre son una opción deliciosa y nutritiva. Su preparación es rápida y los ingredientes básicos, lo que lo convierte en un plato ideal para cualquier día de la semana.
Ingredientes:
* 500 g de guisantes frescos o congelados
* 150 g de jamón serrano o jamón curado en taquitos
* 1 cebolla mediana, picada finamente
* 2 dientes de ajo, picados finamente
* 50 ml de vino blanco seco (opcional)
* Aceite de oliva virgen extra
* Sal y pimienta negra recién molida al gusto
* Perejil fresco picado para decorar (opcional)
Preparación:
* Prepara los ingredientes: Si utilizas guisantes frescos, desgranarlos. Si son congelados, no es necesario descongelarlos previamente. Pica finamente la cebolla y los dientes de ajo. Corta el jamón en taquitos si no lo has comprado ya así.
* Sofríe la base: En una sartén amplia, calienta un chorrito de aceite de oliva virgen extra a fuego medio. Agrega la cebolla picada y sofríe lentamente hasta que esté transparente y pochada, unos 5-7 minutos.
* Añade el ajo y el jamón: Incorpora el ajo picado a la sartén y cocina durante un minuto más, hasta que desprenda su aroma, teniendo cuidado de que no se queme. Agrega los taquitos de jamón y sofríe durante unos minutos hasta que estén ligeramente dorados y hayan liberado su sabor en el aceite.
* Incorpora los guisantes: Añade los guisantes a la sartén. Si utilizas guisantes congelados, añádelos directamente. Si son frescos, sofríelos junto con el resto de ingredientes durante un par de minutos.
* Añade el vino blanco (opcional): Si deseas darle un toque extra de sabor, vierte el vino blanco en la sartén y deja que se evapore el alcohol durante un par de minutos, removiendo ocasionalmente.
* Cocina los guisantes: Reduce el fuego a bajo, tapa la sartén y cocina los guisantes hasta que estén tiernos. El tiempo de cocción dependerá de si son frescos o congelados; los frescos pueden tardar unos 10-15 minutos, mientras que los congelados suelen estar listos en menos tiempo, unos 5-8 minutos. Remueve de vez en cuando para evitar que se peguen.
* Sazona al gusto: Prueba los guisantes y sazona con sal y pimienta negra recién molida al gusto. Ten en cuenta que el jamón ya aporta un punto salado, así que prueba antes de añadir más sal.
* Sirve y decora: Una vez que los guisantes estén tiernos y el jamón haya integrado su sabor, retira la sartén del fuego. Sirve los guisantes con jamón calientes, espolvoreados con perejil fresco picado si lo deseas.
Consejos y Variaciones:
* Para un plato más sustancioso, puedes añadir una patata pequeña cortada en cubos junto con la cebolla.
* Si no tienes jamón serrano, puedes utilizar otro tipo de jamón curado o incluso panceta ahumada en taquitos.
* Un poco de caldo de pollo o verduras puede añadirse durante la cocción si los guisantes se secan demasiado.
* Algunas recetas incluyen una hoja de laurel durante la cocción para aromatizar el plato. Retírala antes de servir.
* Para una textura más cremosa, puedes triturar una pequeña parte de los guisantes cocidos y mezclarlos de nuevo con el resto.
* Un huevo escalfado colocado sobre los guisantes con jamón justo antes de servir añade un toque extra de cremosidad y sabor.
Los guisantes con jamón son un plato versátil que se adapta a diferentes ocasiones. Su sencillez no resta valor a su delicioso sabor, convirtiéndolo en una opción ideal para disfrutar en cualquier momento. ¡Anímate a preparar esta receta clásica y disfruta de un bocado lleno de tradición y sabor! ¡Buen provecho!