Papardelle Caseros con Ragú de Carne: Un Abrazo de Sabor Italiano

Los papardelle son una pasta que evoca la tradición y la autenticidad de la cocina italiana. Su anchura generosa y su textura ligeramente porosa son perfectas para recoger salsas ricas y sabrosas, convirtiéndolos en un plato que reconforta y satisface. Aunque se pueden encontrar papardelle secos de buena calidad, hacerlos en casa es una experiencia gratificante que eleva el plato a otro nivel, especialmente cuando se combinan con un ragú de carne cocinado lentamente hasta alcanzar una profundidad de sabor inigualable.

El ragú de carne, una salsa cocinada a fuego lento con carne picada, tomate y verduras, es un acompañamiento clásico para los papardelle. La lentitud de la cocción permite que los sabores se mezclen y se intensifiquen, creando una salsa rica y melosa que se adhiere perfectamente a la pasta ancha. Esta receta te guiará paso a paso para preparar unos deliciosos papardelle caseros y un ragú de carne tradicional que te transportará directamente a la mesa de una trattoria italiana.

Ingredientes:

Para los papardelle caseros:
300 g de harina de trigo tipo 00 (o harina de todo uso)
3 huevos grandes (a temperatura ambiente)
Una pizca de sal
Un chorrito de aceite de oliva virgen extra (opcional)
Para el ragú de carne:
500 g de carne picada de ternera (o mezcla de ternera y cerdo)
1 cebolla mediana picada finamente
1 zanahoria mediana picada finamente
1 rama de apio picada finamente
2 dientes de ajo picados finamente
1 vaso de vino tinto seco
400 g de tomate triturado
2 cucharadas de concentrado de tomate
1 hoja de laurel
Aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta negra recién molida al gusto
Queso parmesano rallado para servir

Elaboración:

1. Prepara la masa para los papardelle: En un bol grande, mezcla la harina y la sal. Haz un hueco en el centro y añade los huevos y el aceite de oliva (si lo usas). Con un tenedor, empieza a batir los huevos incorporando gradualmente la harina de los bordes hasta formar una masa. Amasa la masa sobre una superficie enharinada durante unos 8-10 minutos, hasta que esté suave y elástica. Envuelve la masa en film transparente y déjala reposar durante al menos 30 minutos.
2. Estira y corta la pasta: Divide la masa en varias porciones. Estira cada porción con un rodillo o una máquina para pasta hasta obtener una lámina fina (aproximadamente 1-2 mm de grosor). Corta la lámina en tiras anchas de unos 2-3 cm para formar los papardelle. Espolvorea con harina para evitar que se peguen y déjalos reposar mientras preparas el ragú.
3. Prepara el ragú de carne: En una olla grande o cazuela a fuego medio, calienta un poco de aceite de oliva. Añade la carne picada y dórala bien, desmenuzándola con una cuchara. Retira la carne y reserva.
4. Sofríe las verduras: En la misma olla, añade un poco más de aceite si es necesario y sofríe la cebolla, la zanahoria y el apio picados durante unos 8-10 minutos, hasta que estén blandos. Agrega el ajo picado y cocina durante un minuto más.
5. Desglasa con vino tinto: Vierte el vino tinto en la olla y deja que se evapore el alcohol, removiendo y raspando el fondo para recoger los jugos.
6. Añade el tomate y la carne: Incorpora el tomate triturado, el concentrado de tomate, la hoja de laurel y la carne reservada a la olla. Sazona con sal y pimienta al gusto.
7. Cocina a fuego lento: Reduce el fuego a bajo, tapa la olla y cocina el ragú a fuego lento durante al menos 2 horas, o incluso más, removiendo ocasionalmente. Cuanto más tiempo se cocine, más sabrosa y tierna estará la carne. Si la salsa se espesa demasiado, puedes añadir un poco de caldo de carne o agua.
8. Cuece los papardelle: En una olla grande con agua hirviendo y sal, cuece los papardelle frescos durante unos 2-3 minutos, o hasta que estén «al dente». Escúrrelos rápidamente.
9. Sirve: Sirve los papardelle calientes, cubiertos generosamente con el ragú de carne. Espolvorea con queso parmesano rallado al gusto.

Consejos para unos papardelle con ragú perfectos:

• Utiliza harina de buena calidad para la pasta.
• Amasar bien la masa para obtener una textura elástica.
• Cocinar el ragú a fuego muy lento durante un tiempo prolongado intensifica su sabor.
• Puedes añadir otras hierbas aromáticas al ragú, como orégano o tomillo.
• Si no tienes tiempo de hacer la pasta casera, utiliza papardelle secos de buena calidad.

¡Disfruta de este plato italiano clásico y reconfortante!