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Conejo a la Cazadora: Un Festín Rústico de Sabores Campestres

El conejo a la cazadora evoca imágenes de cocinas tradicionales, aromas a hierbas frescas y el sabor reconfortante de un guiso cocinado a fuego lento. Este plato, con sus raíces en la cocina de campo, celebra la sencillez de los ingredientes frescos y la paciencia de una cocción lenta que realza los sabores de la carne de conejo, las verduras y las hierbas aromáticas. Es una receta versátil que se adapta a diferentes gustos y regiones, pero siempre manteniendo su esencia campestre y sabrosa.

Esta receta te guiará paso a paso para preparar un conejo a la cazadora que te transportará a la mesa de una casa de campo, con una carne tierna y una salsa rica y aromática.

Ingredientes:

  • 1 conejo troceado (aproximadamente 1.2 – 1.5 kg)
  • 1 cebolla grande picada
  • 2 dientes de ajo picados
  • 200 g de champiñones laminados
  • 1 pimiento rojo mediano cortado en tiras
  • 1 pimiento verde mediano cortado en tiras
  • 200 g de tomate triturado natural
  • 1 vaso de vino blanco seco (unos 200 ml)
  • 1 ramita de romero fresco
  • 2 hojas de laurel
  • Unas ramitas de tomillo fresco
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta negra recién molida al gusto
  • Harina de trigo (opcional, para espesar la salsa)
  • Perejil fresco picado para decorar

Elaboración:

  1. Prepara el conejo: Salpimienta los trozos de conejo por todos lados. Si deseas una salsa más espesa, puedes enharinar ligeramente el conejo.
  2. Sofríe el conejo: En una cazuela grande y de fondo grueso, calienta un chorrito generoso de aceite de oliva a fuego medio-alto. Sella los trozos de conejo por tandas, dorándolos por todos lados. Retira el conejo y reserva.
  3. Sofríe las verduras: En la misma cazuela, añade un poco más de aceite si es necesario y sofríe la cebolla picada hasta que esté transparente y pochada, unos 8-10 minutos. Agrega los ajos picados y cocina durante un minuto más, hasta que estén fragantes.
  4. Incorpora los pimientos y los champiñones: Añade las tiras de pimiento rojo y verde a la cazuela y cocina durante unos 5 minutos, hasta que estén ligeramente tiernos. Agrega los champiñones laminados y cocina hasta que suelten su agua y se doren un poco.
  5. Añade el tomate y las hierbas: Incorpora el tomate triturado a la cazuela. Agrega la ramita de romero, las hojas de laurel y las ramitas de tomillo. Cocina a fuego medio durante unos 5 minutos, removiendo ocasionalmente, para que los sabores se mezclen.
  6. Desglasa con vino blanco: Vierte el vino blanco en la cazuela y sube el fuego para que hierva y se evapore el alcohol durante un par de minutos.
  7. Cuece el conejo en la salsa: Vuelve a colocar los trozos de conejo en la cazuela. Reduce el fuego a bajo, tapa la cazuela y cocina a fuego lento durante aproximadamente 45-60 minutos, o hasta que el conejo esté muy tierno y se separe fácilmente del hueso. Remueve ocasionalmente para asegurarte de que no se pegue y para que el conejo se impregne bien de la salsa.
  8. Espesa la salsa (opcional): Si deseas una salsa más espesa, puedes retirar el conejo y las hierbas de la cazuela. Tritura ligeramente la salsa con una batidora de mano o retira una parte de las verduras y tritúralas antes de volver a incorporarlas. También puedes disolver una cucharadita de harina de trigo o maicena en un poco de caldo o vino y añadirlo a la salsa, removiendo hasta que espese.
  9. Sirve caliente: Retira las hierbas (romero y laurel) de la cazuela. Sirve el conejo a la cazadora caliente, bañado en su sabrosa salsa. Espolvorea perejil fresco picado por encima para decorar.

Consejos para un conejo a la cazadora delicioso:

  • Conejo de calidad: Utiliza un conejo fresco y bien troceado.
  • Sofrito lento: Un buen sofrito de verduras es la base de un sabor profundo. Cocina la cebolla y el ajo a fuego lento hasta que estén bien pochados.
  • Hierbas frescas: Las hierbas frescas aportan un aroma y sabor incomparables. Si no tienes frescas, puedes usar secas, pero reduce la cantidad a la mitad.
  • Vino de calidad: Un buen vino blanco seco realzará el sabor del guiso.
  • Cocción lenta y suave: La cocción lenta a fuego bajo asegura que el conejo quede tierno y jugoso.

El conejo a la cazadora es un plato reconfortante y lleno de sabor que te conectará con la tradición culinaria. ¡Disfrútalo!

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