Hummus Cremoso y Clásico: Un Bocado de Oriente Medio
El hummus, esa crema suave y sabrosa a base de garbanzos, es un pilar de la cocina de Oriente Medio que ha conquistado paladares en todo el mundo. Su sencillez y versatilidad lo convierten en un acompañamiento perfecto para vegetales frescos, pan de pita, carnes a la parrilla o simplemente para disfrutar a cucharadas. Esta receta te guiará para preparar un hummus tradicional y delicioso en casa.
Ingredientes:
- 250 gramos de garbanzos cocidos (puedes usar de bote, pero los cocidos en casa tienen un sabor superior)
- 2 dientes de ajo medianos
- El zumo de medio limón grande (aproximadamente 30-40 ml)
- 60-80 ml de tahini (pasta de sésamo) de buena calidad
- 4-6 cucharadas de agua fría (ajustar según la consistencia deseada)
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
- Pimentón dulce (opcional, para decorar)
- Perejil fresco picado (opcional, para decorar)
Preparación:
* Prepara los garbanzos: Si utilizas garbanzos secos, remójalos en agua fría durante al menos 8 horas o toda la noche. Luego, escúrrelos, cúbrelos con agua fresca en una olla y hiérvelos hasta que estén muy tiernos (aproximadamente 1-1.5 horas). Una vez cocidos, escúrrelos y reserva el líquido de cocción. Si usas garbanzos de bote, enjuágalos bien bajo agua fría. Para un hummus más suave, puedes retirarles la piel a los garbanzos, aunque esto es opcional y requiere un poco de paciencia.
* Tritura el ajo: Pela los dientes de ajo y tritúralos finamente con un mortero o pícalos muy pequeño. También puedes añadirlos directamente al procesador de alimentos, pero triturarlos previamente ayuda a que se distribuyan mejor.
* Mezcla el tahini y el limón: En el vaso de un procesador de alimentos, introduce el tahini y el zumo de limón. Procesa durante aproximadamente 1 minuto hasta que la mezcla se aclare y espese ligeramente. Este paso ayuda a emulsionar el tahini y a obtener una textura más cremosa.
* Añade el ajo y los garbanzos: Incorpora el ajo triturado y los garbanzos cocidos al procesador de alimentos. Procesa durante varios minutos, deteniéndote ocasionalmente para raspar los lados del vaso con una espátula. Al principio, la mezcla estará grumosa, pero continúa procesando hasta obtener una pasta espesa y homogénea.
* Incorpora el agua fría: Con el procesador en funcionamiento, añade el agua fría una cucharada a la vez. La cantidad de agua dependerá de la consistencia que desees obtener. Si prefieres un hummus más ligero y cremoso, añade un poco más de agua o incluso un poco del líquido de cocción de los garbanzos (si los cocinaste en casa).
* Sazona al gusto: Añade sal al gusto y procesa durante unos segundos más para que se integre bien. Prueba el hummus y ajusta la sal o el limón si es necesario.
* Sirve y disfruta: Transfiere el hummus a un cuenco. Para servir, riega generosamente con aceite de oliva virgen extra y espolvorea con pimentón dulce y perejil fresco picado si lo deseas.
Consejos y Variaciones:
* Tahini de calidad: Utilizar un tahini de buena calidad es clave para un hummus con un sabor auténtico y delicioso. Busca un tahini hecho solo con semillas de sésamo tostadas.
* Garbanzos calientes: Si utilizas garbanzos recién cocidos y aún calientes, el hummus tendrá una textura aún más suave.
* Experimenta con sabores: Puedes añadir otras especias como comino molido o cilantro fresco picado al procesar los ingredientes. También puedes incorporar pimientos asados, remolacha cocida o aguacate para crear variaciones de color y sabor.
* Conservación: El hummus casero se conserva bien en un recipiente hermético en el refrigerador durante 3-4 días.
¡Disfruta de este delicioso y nutritivo hummus casero! Es perfecto para compartir con amigos y familiares o para darte un capricho saludable en cualquier momento. ¡Buen provecho!
