Pollo Frito Crujiente: Un Clásico Irresistible

El pollo frito es un plato universalmente amado, conocido por su piel dorada y crujiente que encierra una carne jugosa y tierna. Esta receta te guiará paso a paso para lograr un resultado perfecto, digno de los mejores restaurantes.

Ingredientes (para 4 personas):

• 8 piezas de pollo (muslos, contramuslos, alitas o pechugas troceadas)
• 2 tazas de harina de trigo
• 1 cucharada de pimentón dulce
• 1 cucharadita de ajo en polvo
• 1 cucharadita de cebolla en polvo
• 1/2 cucharadita de pimienta negra molida
• 1/2 cucharadita de cayena en polvo (opcional, para un toque picante)
• 1 cucharadita de sal
• 2 huevos grandes
• 1 taza de leche entera (o suero de leche)
• Aceite vegetal abundante para freír (girasol, maíz o canola)
  

Preparación:

• Prepara el pollo: Lava bien las piezas de pollo bajo agua fría y sécalas completamente con papel de cocina. Este paso es crucial para que el empanizado se adhiera correctamente y quede crujiente.
• Mezcla los ingredientes secos: En un recipiente hondo, mezcla la harina, el pimentón dulce, el ajo en polvo, la cebolla en polvo, la pimienta negra, la cayena (si la usas) y la sal. Remueve bien para que todos los ingredientes se integren de manera uniforme.
• Prepara el rebozado líquido: En otro recipiente, bate los huevos junto con la leche hasta obtener una mezcla homogénea.
• Empaniza el pollo: Sumerge cada pieza de pollo primero en la mezcla líquida de huevo y leche, asegurándote de que quede bien cubierta. Luego, pásala por la mezcla de harina, presionando ligeramente para que se adhieran bien los ingredientes secos por todos lados. Si deseas una capa extra crujiente, puedes repetir este proceso: sumergir de nuevo en la mezcla líquida y luego en la harina.
• Calienta el aceite: En una sartén profunda o freidora, calienta abundante aceite vegetal a una temperatura de entre 160°C y 175°C (320°F y 350°F). La cantidad de aceite debe ser suficiente para cubrir las piezas de pollo al menos hasta la mitad. Si no tienes un termómetro de cocina, puedes comprobar la temperatura echando un trocito de pan; si se dora en unos 15-20 segundos, el aceite está listo.
• Fríe el pollo: Con cuidado, coloca las piezas de pollo en el aceite caliente, asegurándote de no sobrecargar la sartén para que la temperatura del aceite no baje demasiado. Fríe el pollo por tandas, durante unos 6-8 minutos por cada lado para las piezas más pequeñas (alitas) y unos 10-12 minutos por lado para las piezas más grandes (muslos, contramuslos o pechugas), o hasta que estén doradas por fuera y cocidas por dentro. La temperatura interna del pollo debe alcanzar los 74°C (165°F).
• Escurre el exceso de aceite: Retira las piezas de pollo frito con una espumadera y colócalas sobre un plato cubierto con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Consejos:

• Sirve caliente: Sirve el pollo frito inmediatamente para disfrutar de su máxima jugosidad y crocancia.
  Consejos para un pollo frito perfecto:
• Secado exhaustivo: Asegúrate de que el pollo esté completamente seco antes de empanizarlo. Esto ayuda a que el rebozado se adhiera mejor.
• Temperatura del aceite: Mantener la temperatura correcta del aceite es crucial para que el pollo se cocine de manera uniforme y quede crujiente sin quemarse.
• No sobrecargar la sartén: Freír demasiadas piezas a la vez hará que la temperatura del aceite baje y el pollo quede grasiento en lugar de crujiente.
• Doble empanizado (opcional): Para una capa extra crujiente, repite el proceso de empanizado.
• Variaciones de sabor: Puedes añadir otras especias a la mezcla de harina, como pimienta de cayena para un toque picante, hierbas provenzales para un sabor más aromático o incluso un poco de queso parmesano rallado para un toque extra de sabor.

¡Disfruta de este delicioso pollo frito crujiente acompañado de tus guarniciones favoritas, como patatas fritas, ensalada de col o puré de patatas! ¡Buen provecho!