Falafel Casero: Crocantes y Sabrosos Bocados de Oriente Medio
El falafel son pequeñas croquetas fritas o al horno, hechas a base de garbanzos (o a veces una mezcla de garbanzos y habas), hierbas frescas, especias y cebolla. Crujientes por fuera y suaves por dentro, son un plato nutritivo y lleno de sabor, ideal para servir en pita con ensalada y salsa tahini, como parte de un mezze, o simplemente como un delicioso aperitivo.
Prepárate para disfrutar de un bocado auténtico de la cocina de Oriente Medio.
Ingredientes
- 250 g de garbanzos secos
- 1 cebolla mediana, picada finamente
- 3-4 dientes de ajo, picados finamente
- ½ taza de perejil fresco picado
- ¼ taza de cilantro fresco picado
- 1 cucharadita de comino molido
- 1 cucharadita de cilantro molido
- ½ cucharadita de pimentón dulce
- ¼ cucharadita de cayena en polvo (opcional, para un toque picante)
- 1 cucharadita de levadura en polvo o bicarbonato de sodio
- 2-3 cucharadas de harina de garbanzo o harina común (si es necesario para ligar)
- Aceite vegetal para freír (o un poco de aceite para hornear)
- Sal y pimienta negra recién molida al gusto
- Agua fría (si es necesario)
Preparación
1. Remoja los Garbanzos: Coloca los garbanzos secos en un recipiente grande y cúbrelos con abundante agua fría. Déjalos en remojo durante al menos 12-24 horas. Este paso es crucial para obtener la textura adecuada del falafel. No utilices garbanzos enlatados, ya que la textura será diferente.
2. Prepara la Mezcla: Escurre bien los garbanzos remojados y enjuágalos. Colócalos en un procesador de alimentos junto con la cebolla picada, el ajo picado, el perejil, el cilantro, el comino, el cilantro molido, el pimentón y la cayena (si la usas).
3. Procesa la Mezcla: Procesa los ingredientes hasta obtener una mezcla gruesa y arenosa. No proceses en exceso hasta obtener una pasta suave, ya que la textura debe ser ligeramente rugosa para que el falafel quede crujiente. Si la mezcla está demasiado seca, puedes añadir una cucharada de agua fría, pero con cuidado de no humedecerla demasiado.
4. Añade los Agentes Leudantes y la Harina: Transfiere la mezcla de garbanzos a un bol. Agrega la levadura en polvo o el bicarbonato de sodio, la sal y la pimienta. Mezcla bien. Si la mezcla parece demasiado húmeda y no se mantiene unida, puedes añadir una o dos cucharadas de harina de garbanzo o harina común para ayudar a ligar. Deja reposar la mezcla durante al menos 15-20 minutos a temperatura ambiente.
5. Forma los Falafels: Con las manos húmedas, forma pequeñas bolitas o discos de aproximadamente 3-4 cm de diámetro.
6. Cocina los Falafels: Puedes freír u hornear los falafels.
- Fritos: Calienta abundante aceite vegetal en una sartén profunda o freidora a unos 180°C (350°F). Fríe los falafels en tandas, sin amontonarlos, durante 3-5 minutos por cada lado, o hasta que estén dorados y crujientes. Retíralos con una espumadera y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Horneados: Precalienta el horno a 200°C (390°F). Coloca los falafels en una bandeja para hornear ligeramente engrasada. Rocía los falafels con un poco de aceite vegetal. Hornea durante 20-25 minutos, volteándolos a la mitad del tiempo, hasta que estén dorados y firmes.
7. Sirve: Sirve los falafels calientes dentro de pan de pita con ensalada fresca (tomate, pepino, lechuga), pepinillos encurtidos y salsa tahini. También son deliciosos como parte de un plato de mezze con hummus, baba ghanoush y otros acompañamientos.
¡Disfruta de estos deliciosos falafels caseros! Son una opción vegetariana llena de sabor y textura.
