Cremoso Cheesecake al Estilo Nueva York: Un Clásico Irresistible
Introducción
El cheesecake al estilo Nueva York es famoso por su textura rica y cremosa, y su sabor inconfundiblemente delicioso. Esta receta te guiará para que puedas hornear en casa este postre icónico, perfecto para cualquier ocasión especial o simplemente para darte un capricho.

Historia y Origen
Aunque existen versiones de pasteles de queso desde la antigua Grecia, la versión moderna y particularmente la que conocemos como «estilo Nueva York» se popularizó a principios del siglo XX en los Estados Unidos. Se caracteriza por su base de galletas trituradas y un relleno denso y cremoso a base de queso crema.
Ingredientes
- Para la base:
- 200 gramos de galletas tipo Graham crackers (o digestive)
- 100 gramos de mantequilla sin sal, derretida
- Para el relleno:
- 900 gramos de queso crema a temperatura ambiente
- 200 gramos de azúcar
- 3 huevos grandes
- 2 yemas de huevo grandes
- 240 ml de nata líquida para montar (crema de leche)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- La ralladura de 1 limón (opcional)

Preparación
- Prepara la base: Tritura las galletas hasta obtener migas finas. Mezcla las migas con la mantequilla derretida hasta que estén bien combinadas. Presiona la mezcla en el fondo de un molde redondo desmontable de 23 cm (9 pulgadas). Refrigera mientras preparas el relleno.
- Precalienta el horno: Precalienta el horno a 160°C (325°F).
- Prepara el relleno: En un bol grande, bate el queso crema a velocidad baja hasta que esté suave y sin grumos. Añade el azúcar y sigue batiendo hasta que esté bien incorporado.
- Incorpora los huevos: Añade los huevos uno a la vez, batiendo bien después de cada adición. Luego, incorpora las yemas de huevo, también una a la vez. Bate solo hasta que estén combinados para evitar incorporar demasiado aire.
- Añade los líquidos y aromas: Vierte la nata líquida y bate a velocidad baja hasta que la mezcla esté homogénea. Incorpora el extracto de vainilla y la ralladura de limón (si la usas).
- Hornea: Vierte el relleno sobre la base de galletas en el molde. Hornea durante 60-75 minutos, o hasta que los bordes estén firmes y el centro aún tenga un ligero movimiento.
- Enfría: Apaga el horno y entreabre la puerta. Deja el cheesecake dentro durante 1 hora para que se enfríe gradualmente. Luego, retira del horno y deja enfriar completamente a temperatura ambiente.
- Refrigera: Cubre el cheesecake con film transparente y refrigera durante al menos 4 horas, o preferiblemente durante toda la noche, para que se asiente y la textura sea perfecta.

Imagen del proceso de horneado: cheesecake en el horno.
Presentación
Sirve el cheesecake frío. Puedes disfrutarlo tal cual o acompañarlo con tu salsa de frutas favorita, nata montada o frutos rojos frescos.

Consejos
- Asegúrate de que el queso crema esté a temperatura ambiente para evitar grumos en el relleno.
- No batas en exceso el relleno después de añadir los huevos para evitar que el cheesecake se agriete durante el horneado.
- Hornear el cheesecake a una temperatura más baja y durante más tiempo ayuda a obtener una textura más cremosa y uniforme.
- El enfriamiento lento en el horno y la refrigeración prolongada son cruciales para la textura final del cheesecake.
¡Anímate a Prepararla!
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